De acuerdo con la Normas Internacional de Información NIIF 9, al inicio de cada operación cobertura deberá existir una designación formal, tanto de la partida cubierta como del instrumento de cobertura y un detalle del objetivo y la estrategia que busca la entidad con su implementación, por lo menos deben indicarse las siguientes condiciones: Identificación del instrumento de cobertura Identificación de la partida cubierta Naturaleza del riesgo que se está cubriendo La forma o metodología con la cual se vaya a medir la eficacia de la cobertura En el desarrollo de la estrategia de cobertura, una entidad podrá designar como partida cubierta una partida en su totalidad o una parte de misma, esto es, todos los flujos de la transacción o una fracción de los mismos. Para que exista relación de cobertura es necesario que los flujos del instrumento de cobertura, anulen, reduzcan o compensen significativamente el efecto de los flujos de la partida cubierta. Respecto a la eficiencia, la norma establece que una cobertura es altamente efectiva si el cambio en el valor razonable o flujo de efectivo del instrumento cubierto y el del instrumento derivado se compensan entre sí. Inicialmente la Norma Internacional de Contabilidad, NIC 39 definía el rango de eficiencia entre un 80% y un 125%; con las modificaciones implementadas en la NIIF 9 queda a criterio de cada entidad definir el rango de cobertura. Algunas de las técnicas usadas comúnmente en la medición de la eficiencia de una cobertura financiera, son: § Dólar offset § Análisis de regresión Con respecto a la revelación de información, la NIIF 7, establece que una entidad que se acoja a los principios de la contabilidad de coberturas debe informar sobre los siguientes aspectos: “La estrategia de gestión del riesgo de una entidad y la forma en que se aplica para gestionar el riesgo; La forma en que las actividades de cobertura de la entidad pueden afectar al importe, calendario e incertidumbre de sus flujos de efectivo futuros; El efecto que la contabilidad de coberturas ha tenido sobre el estado de situación financiera de la entidad, estado del resultado integral y estado…
Las coberturas que buscan reducir los riesgos financieros, puede ser de dos tipos: (i) naturales y (ii) financieras, las primeras corresponden a una gestión interna de la entidad, las segundas se desarrollan pactando derivados financieros en el mercado estandarizado o el en mercado mostrador – OTH -. Las coberturas naturales son aquellas en las cuales el instrumento de cobertura corresponde a un activo o pasivo financiero registrado en los estados financieros de la entidad o que vaya a registrarse, para su implementación es muy importante conocer la correlación de flujos y cifras del estado de situación financiera, determinando mediante pruebas de stress los niveles de exposición cambiaria sobre flujo de caja y balance. Las coberturas financieras es una estrategia de tesorería donde el instrumento de cobertura corresponde a un derivado financiero, la implementación de esta alternativa conlleva a estructurar políticas en aspectos como: el trading, infraestructura, recurso humano y técnico, atribuciones, seguimiento, contabilización (metodología sobre precios de mercado), informes gerenciales, niveles de tolerancia al riesgo (Var, Stop loss, otros), comité de riesgo y tesorería. Para ambas alternativas es necesario que las estrategias de coberturas se encuentren aprobadas por la Junta directiva de la entidad o el órgano que cumpla con esta función y además se efectué monitoreo permanente sobre los resultados De acuerdo con lo indicado en las normas internacionales de información financiera, específicamente el párrafo 6.2.3. de la NIIF 9 “para los propósitos de la contabilidad de coberturas solos los contratos con una parte externa a la entidad que informa, pueden ser designados como instrumentos de cobertura”. Para que existe contabilidad de coberturas es indispensable demostrar que la relación de coberturas es altamente efectiva, para lo cual es necesario que los flujos de la partida cubierta sean compensados por los flujos del instrumento de cobertura. Un detalle de esta condición se muestra en el siguiente gráfico: Oscar Galvez G. Gerente Financiero
Las normas internacionales de información financiera – NIIF – establecen que la contabilidad de coberturas es opcional, es decir no es obligatoria. Esto no debe confundirse con la obligación de una entidad de registrar todos contratos financieros, en el caso que no se quiera atender los principios contables de la contabilidad de coberturas la entidad está obligada a medir, registrar y revelar los derivados financieros que fueron pactados tanto el mercado estandarizado como en el mercado mostrador – OTH – como derivados de especulación, donde todas las variaciones en el valor razonable de los derivados financieros deben registrarse con afectación al estado de resultados. Para las entidades que adopten los estándares internacionales de NIIF plenas, en la que refiere a la contabilidad de coberturas deben acogerse a lo establecido en la NIC 39, NIIF 7 y NIIF 9; para las entidades que se acogen a las NIIF para Pymes deben aplicar los parámetros establecidos en la sección 12 “Otros Temas relacionados con los Instrumentos Financieros” Una cobertura busca fundamentalmente anular o reducir el riesgo financiero que presenta una transacción registrada contablemente o que vaya a ser registrada, este riesgo se origina en la variación de precios que producen las volatilidades de los mercados financieros. Una cobertura financiera, también llamada relación de cobertura tiene dos (2) componentes, la partida cubierta o posición primaria y el instrumento de cobertura. La partida cubierta o posición primaria es la transacción registrada en los estados financieros o que en el futuro se estima registrar y el instrumento de cobertura es la partida contable o derivado financiero con el que se busca anular o reducir los efectos adversos en la partida cubierta originados en las volatilidades de los precios del mercado financiero. Una entidad puede determinar cómo partida cubierta o posición primaria (i) a un activo reconocido (ii) un pasivo reconocido (ii) una inversión en el extranjero (iv) una transacción altamente probable y, (v) un compromiso en firme no reconocido. Como instrumento de cobertura se puede designar: un derivado financiero, llámese swap, forward, opción, futuro, entre otros o “un activo financiero o pasivo financiero, medido a valor razonable con cambio en resultados. Salvo pasivo financiero que…
La contabilidad se ocupa principalmente de medir, registrar, clasificar, consolidar y revelar las diferentes transacciones que realiza un ente económico, con el propósito de comunicar a clientes internos y externos la situación financiera de la entidad a una fecha determinada o dentro de un plazo de tiempo establecido. En este sentido la contabilidad es un proceso sistemático que debe estar revestido de una gran credibilidad; cuando se emiten los estados financieros de cualquier entidad estos se presumen fidedignos y con la firma del contador público se certifica que son fehacientes y que reflejan adecuadamente la situación financiera de la entidad y fueron tomados de sus libros de contabilidad. El contador da fe pública. Lo anterior obliga al contador público a ser muy cuidadoso en el desarrollo de sus funciones y a asegurar la integridad de la información contable que soporta las aseveraciones contenidas en los estados financieros, de tal manera que en su preparación debe considerar todas las operaciones y transacciones realizadas por un ente económico. Como consecuencia del desarrollo de sus negocios en distintas monedas cada vez más empresas estructuran estrategias para administrar los riesgos financieros especialmente el riesgo de tasa de cambio mediante la implementación de coberturas financieras que se materializan a través de convenir operaciones forward en el mercado mostrador. Las Normas internacionales de información financiera – NIIF – tanto en los estándares de NIIF para pymes como en los NIIF plenas establecen que estas operaciones deben ser medidas a valor razonable y con corte cada vez que la empresa realice cierres contables, en el caso Colombiano está medición debe realizarse por lo menos al cierre contable de cada mes; es de anotar que las entidades financieras vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia deben realizar la medición y valoración de estas operaciones diariamente. No obstante, lo anterior, algunos profesionales de la contaduría pública han decidido sólo registrar estas operaciones en la fecha de su cumplimiento, desconociendo de esta manera la cuantificación de los derechos y obligaciones inmersas en estos contratos, así como de las utilidades o pérdidas que sufre cada operación durante su vigencia, y en el caso…
UN BANCO PARA LOS POBRES EN COLOMBIA: El premio nobel Yunus, propone un modelo complementario del microcrédito que denomina “un Banco para los pobres”, esto es sin DUEÑOS, reinvierte sus utilidades y promueve el crédito a “negocios sociales”. Este concepto introduce la urgencia de diseñar, implementar y gestionar recursos para proyectos y actividades rentables, sostenibles y de contenido social. Ese modelo, para sorpresa de muchos, ya lo tuvo nuestro país durante más de 30 años y se llamó FES, Compañía de Financiamiento Comercial. ¿Qué era la FES CFC? La más importante compañía de financiamiento comercial del país, una empresa social sin DUEÑO, una ONG, una entidad financiera rentable que conjugaba dos funciones que parecen opuestas: dar recursos con INTERÉS o crédito y dar recursos con DES-INTERÉS o aportes sociales. EL mecanismo financiero que activaba esta relación eran los fondos con contrapartida que asociaban los proyectos sociales con el producido patrimonial de la Compañía de financiamiento. Este interesante y ejemplar modelo permitía atender con recursos mensuales a más de 450 entidades sociales y entregar anualmente a precios de hoy cifras superiores a $60.000MM para proteger la vida y mitigar la pobreza. La FES era una entidad financiera con corazón e irrigaba por sus vasos recursos sociales. En una silla estaba el vicepresidente financiero y en la otra el vicepresidente social. No era un modelo de acumulación de capital sino de riqueza. Pues bien, el 28 de febrero del 2002 el gobierno expidió su partida de defunción y ordenó su liquidación, precisamente porque NO TENÍA DUEÑO, para desconcierto de la propuesta del premio Nobel. LA FES como entidad vigilada por administrar recursos estaba sometida a las reglas del Estatuto orgánico del sector financiero y exigía en el momento de una crisis generalizada de la economía, un tratamiento específico y con ello una ley que la protegiera y no fue así. ¿Por qué? No hubo voluntad política del presidente pastrana y su ministro Juan Camilo Restrepo y la convirtió en una entidad pública para liquidación, no hubo liderazgo empresarial regional -tan usual- que la sostuviera, ni hubo una opinión pública y peor aún una comunidad de ONG´s que la defendiera; se extinguió prácticamente en…
Muchas reacciones se han dado en el sector empresarial colombiano ante la reciente revaluación de nuestro peso frente al dólar. Entre éstas es importante tener en cuenta la de los exportadores, quienes han visto una disminución importante en sus ingresos, pues no esperaban para este año una reducción tan pronunciada en el precio del dólar. Coberturas
Márgenes S.A.S. ha diseñado un curso para la preparación de profesionales con actividades comerciales en entidades de servicios financieros, que abarca la Renta Fija y Variable, los Derivados, las Carteras Colectivas y los Fondos de pensiones, todos los cuales deben contar con la certificación para asesor comercial. Este curso es una herramienta útil para capacitar a los aspirantes a certificarse para que aprueben el examen de idoneidad profesional.